Introducción
El objetivo de este trabajo es
comprender mejor la dinámica del crecimiento demográfico y sus secuelas
sociales y ambientales. Haciendo referencia al tercer principio básico de la
sostenibilidad de los ecosistemas decimos que el tamaño de las poblaciones de
consumidores es tal que no hay un exceso en la explotación de recursos
naturales, sin embargo, la población humana viene pasando por lo que algunos
interpretan como explosión demográfica.
Este aumento en el ritmo de crecimiento
provoca, paralelamente, un gasto en el consumo tanto de energía como de
materiales. De este modo, podemos considerar que la pérdida de los ecosistemas
naturales y las tensiones adicionales causadas por la contaminación en todo el
mundo son consecuencia directa de la propia explosión demográfica mundial.
Los esfuerzos por reducir el crecimiento
demográfico contradicen con ciertos valores éticos cuyos principales argumentos
son los que siguen:
- Crecimiento demográfico como beneficio.
- La inmoralidad de cualquier interferencia artificial en los procesos de reproducción.
- La problemática real vista desde el consumo insostenible y no en el aumento poblacional, por lo que se deberían adoptar medidas de conservación para reducir dicha tendencia consumista.
- El crecimiento de la población se verá nivelado por sí solo dentro de los límites de la capacidad de sostenimiento.
- Los programas de control demográfico solo benefician a la ingeniería social ya que se basan en el control de natalidad de minorías o personas cuyos ingresos no alcanzan los mínimos para tener una calidad de vida aceptable.
La explosión demográfica y su causa
La explosión demográfica mundial es un
suceso relativamente reciente y único teniendo en cuenta el crecimiento solo
desde los últimos 200 años.
La explosión
Hasta el comienzo del siglo XIX, la
población aumentó de forma paulatina, con retrocesos periódicos. Los datos
indican que hasta 1830 la humanidad no llegó a los 1.000 millones. La
problemática comienza cuando tan solo un siglo después el número se había
duplicado y, de una forma exponencial, la cifra alcanzó los 6.000 millones de
habitantes en el año 2000. Algunos estudios constatan que la población mundial
llegará a los 7.000 millones para finales de 2011. (Fig. 1.1)
Fig. 1.1 Crecimiento de la
población mundial. Fuente: Departamento de
Filosofía de la Universidad de Granada http://www.ugr.es/
Razones de la explosión
La principal razón de la lentitud en el crecimiento demográfico antes del siglo
XIX se debía a la hambruna y a las enfermedades que atacaban especialmente a
niños y recién nacidos y, aunque las mujeres concebían una media de 7 hijos,
tan solo uno o dos llegaban a la edad adulta.
Antes del siglo XVIII, la población se
mantenía en un balance dinámico con
los factores naturales y el ambiente. Los altos índices de natalidad
compensaban la mortalidad, por esta causa, el crecimiento demográfico fue muy
lento.
En el siglo XIX se descubrió que la
mayor parte de las enfermedades tenían una causa infecciosa y que eran
transmitidos por el agua y alimentos a través de insectos y alimañas (Louis
Pasteur, 1822-1895). Este gran descubrimiento
aportó mejoras en la sanidad, la higiene personal y la nutrición y, a su vez,
menor índice de mortalidad entre neonatos e infantes.
De ese modo, el descubrimiento de la
penicilina dio la cura para enfermedades que hasta entonces solían ser
mortales. Desde el punto de vista biológico, la población humana creció
exponencialmente por la liberación de enemigos naturales.
En las últimas décadas del siglo XX la tasa de fertilidad (número promedio de
hijos de cada mujer) ha disminuido por lo que el crecimiento poblacional se ha
ralentizado. Se espera alcanzar los 12.000 millones de habitantes hacia finales
del siglo XXI sin cuestionarse como una amenaza el hecho de que la biosfera
tenga capacidad para mantener esa cantidad poblacional.
Mundos diferentes
Debido a la disparidad económica entre
las naciones, se puede decir que los habitantes de los países ricos y los
pobres viven en mundos diferentes.
Países ricos y pobres
El Banco Mundial divide a los países del
mundo en tres categorías:
-
Países industrializados, muy desarrollados y con
ingresos elevados.
§
Estados Unidos,
Canadá, Japón, Australia, Nueva Zelanda, los países de Europa occidental y
Escandinavia
-
Países de desarrollo moderado e ingresos medios.
§
Países de América
Latina, el norte y el occidente de África, el este de Asia y Europa y los
países de la antigua Unión Soviética.
-
Países de ingresos bajos.
§
Naciones del este
y centro de África, India y países del centro de Asia.
Se consideran países desarrollados
aquellos que tienen ingresos superiores, por el contrario, los que poseen
ingresos medios y bajos se denominan países en desarrollo. Los países más
desarrollados engloban tan solo el 21% de la población mundial pero poseen el
80% de la riqueza. Sin embargo esto se invierte en los países en desarrollo
poseyendo el 79% de la población pero cuentan con el 20% de la riqueza. Aunque
esto demuestra una distribución desequilibrada de la riqueza a nivel mundial,
tenemos que apuntar que dentro de los países desarrollados existe un alto
porcentaje de habitantes que viven por debajo del umbral de la pobreza.
La riqueza
relativa de los pueblos del mundo depende del acceso que éstos tienen a
alimentos, bebidas y transportes. La disparidad actual entre los países de
ingresos altos y bajos es un legado del colonialismo de los siglos XVIII y XIX.
Los pueblos nativos perdieron la propiedad de las tierras, pasando a trabajar
para los colonizadores con unos ingresos mínimos, trabajando la tierra
expropiada. Aquellos indígenas que se negaron a ser esclavizados murieron o
fueron condenados a vivir en reservas. Además se impidió que estos pueblos se
desarrollasen industrialmente y, por tanto, no se pudieron beneficiar de la
evolución que dependía entonces de la Revolución
Industrial.
La mayor parte de estos países
alcanzaron su independencia económica en torno a la II Guerra Mundial, pero sin base industrial y con poca experiencia
gubernamental, esos países siguen considerándose pobres aunque con un
crecimiento demográfico alto. (Fig. 1.2)
Fig. 1.2 Mapa de
datos estadísticos referente a la renta
per cápita mundial en 2011. Fuente: Interactive World Map of Economic Data http://www.prb.org
Crecimiento demográfico en los países ricos y pobres
Sin un índice elevado de mortalidad, el
factor determinante principal es la tasa total de fertilidad que se define como
el número promedio de hijos que tiene cada mujer. La tasa total de fertilidad
de 2.0 estabilizará la población, pues dos hijos por mujer reemplazarían a los
padres tras la muerte de éstos. Tasas superiores a 2.0 harán crecer la
población ya que cada generación se sustituye por una mayor. Si obviamos la
inmigración, una tasa de fertilidad menor a 2.0 disminuirá la población y cada
generación posterior se verá mermada. (Fig 1.3)
Fig. 1.3 Mapa de
datos referente al número mundial de
habitantes en millones en 2011. Fuente: Interactive World Map of Demographic Data http://www.prb.org
Como la mortalidad infantil no es cero,
la fertilidad de reemplazo (tasa de fertilidad que sólo reemplaza la población
de los progenitores) es un poco más elevada (2.03 en los países desarrollados y
2.16 en los países en desarrollo).
Las tasas totales de fertilidad en los
países desarrollados han disminuido en las últimas décadas hasta el punto de
que casi todas están por debajo de ese 2.0, sin embargo, en los países en
desarrollo, aunque también la tasa ha disminuido, todavía se encuentran entre
el 3.0 y el 6.0, por lo que, en 40 años la población, en estos lugares, se
vería duplicada.
La conclusión es que, mientras en las
poblaciones de los países pobres seguirán creciendo, las de los países más
desarrollados se verán estabilizadas o, incluso, disminuirán.
Diferentes poblaciones presentan problemas distintos
Las necesidades de recursos crecen, incluyendo
agua y alimentos, tanto en cuanto la cantidad de habitantes aumenta y así la
producción de residuos. Podemos asegurar que los principales problemas de
contaminación en el mundo son casi en exclusiva consecuencia del consumo
elevado.
Citando algunos de estos efectos
negativos nos encontramos con: el deterioro de la capa de ozono, las implicaciones
del calentamiento global y la acumulación de desechos tóxicos en el ambiente,
la deforestación, la pérdida de la biodiversidad, etc.
La consideración ambiental podría
moderar en gran medida el impacto en el medio ambiente por los estilos de vida
de consumo excesivo. La relación directa entre estos factores se interpreta de
forma que el impacto en el ambiente es proporcional a la población multiplicada
por el consumo de su estilo de vida, e inversamente proporcional a su grado de
consideración ambiental.
Expresado de otro modo, para alcanzar la
sostenibilidad habría que ocuparse de tres aspectos: estabilizar la población,
disminuir el consumo y aumentar la conciencia ambiental.
Efectos ambientales y sociales del crecimiento de la
población y la abundancia
El crecimiento de la población y la
abundancia están relacionados con las implicaciones ambientales y sociales a
nivel mundial.
El crecimiento demográfico en los países en desarrollo
Anterior a la Revolución Industrial la
población subsistía de la agricultura, la caza y los bosques, suficiente para
el consumo y primeras necesidades familiares. El sistema era en sí sostenible.
Las generaciones siguientes repetían el mismo patrón de vida y se mantuvieron
durante años en diferentes localizaciones del planeta. De hecho, hoy en día,
aún podríamos encontrar este modo tradicional de vida.
Después de la II Guerra Mundial, los
países desarrollados tuvieron acceso a medicamentos que redujeron la tasa de
mortalidad, acelerando el crecimiento demográfico. Sin embargo, para los que la
subsistencia se basaba en la agricultura, se vieron obligados a cambiar sus
hábitos de una forma no siempre socialmente aceptable. Estos cambios fueron
básicamente los que siguen:
- Dividir las fincas o intensificar el cultivo: Cada familia posee una pequeña cantidad de tierra cultivable por lo que no satisface siquiera las necesidades básicas, mucho menos para poder comerciar con el producto obtenido. A este problema se le suma la deforestación provocada por el masivo requerimiento de madera como combustible. Los bosques desaparecen y no se regeneran por lo que el suelo se ve afectado por la erosión que disminuye la calidad de la tierra y por tanto su productividad.
- Habilitación de tierras para el cultivo: Las áreas de tierra son limitadas, se integra los ecosistemas naturales a la producción agrícola por lo que las presiones sobre la fauna silvestre aumenta provocando una importante pérdida de biodiversidad. Las ‘nuevas tierras’ son cerros empinados que sufren una gran erosión al ser arados o zonas de baja pluviosidad que se vuelven desiertos por el cultivo. (Fig. 1.4)
Fig. 1.4 División
de fincas, intensificación y habilitación de nuevas tierras para el cultivo. Fuente:
http://www.lidilopez.blogspot.es/
- Migración a las ciudades: Millones de personas se trasladan a ciudades en busca de empleo y de una mejora en la calidad de vida. Pero el número de opciones laborales y la calidad no permiten siquiera una vivienda digna por lo que la gente se ve obligada a vivir en unas condiciones inaceptables, sin agua ni saneamiento público en la mayoría de los casos por lo que surgen brotes de enfermedades ligadas a este ambiente insalubre.
- Actividades ilícitas: La escasez de empleo y la baja remuneración provoca el aumento de la delincuencia y la corrupción (tráfico de drogas, cacería furtiva, etc.).
- Emigración e inmigración: Debido a motivos socio-políticos en los países de origen, muchos habitantes optan por la emigración como solución. Gran parte de ellos han favorecido el desarrollo industrial y por tanto al progreso y crecimiento económico de los países de acogida. Se denominan refugiados ambientales, aunque algunos no acepten del todo estos movimientos poblacionales.
- Mujeres y niños empobrecidos: La pobreza incide más en mujeres y niños. El hombre tiene más libertad de movimientos, tanto a la hora de escoger un trabajo como de no asumir responsabilidades sociales y familiares. El bajo poder adquisitivo conduce a las nuevas generaciones a un grado de analfabetismo que no hace más que agravar el problema, convirtiéndose en un bucle nocivo del que es, prácticamente, imposible salir.
Así concluimos con que crecimiento
demográfico, pobreza y degradación del medio no se pueden combatir de forma
independiente, sino que están íntimamente relacionadas. (Fig 1.5)
Fig 1.5.
Relación entre crecimiento demográfico, pobreza y degradación del medio.
Fuente: http://administraciondedesastress.blogspot.com/
Efectos del aumento en la riqueza
Al aumentar la prosperidad aumenta la
calidad de vida en forma de mejoras sociales, lo que implica una mejora notable
en los sistemas de distribución y tratamiento de aguas, así como, de recogida y
tratamiento de residuos. A mayor riqueza, menor contaminación y, por tanto, la
mejora del medio ambiente.
Como efectos negativos podemos destacar
la quema de combustibles fósiles (carbón, petróleo y gas natural) que es una de
las principales causas de las emisiones de CO2 en el mundo. Otro
factor contaminante es la emisión de clorofluorocarbonoes (CFCs), culpables del
gran deterioro que sufre la capa de ozono. Los agentes químicos emitidos sin
control a la atmósfera son los causantes de la lluvia ácida, deposición de
compuestos peligrosos y desechos nucleares.
Los bosques tropicales son talados
indiscriminadamente para satisfacer la demanda de tierras de cultivo de países
ricos. Del mismo modo, la pesca o ganadería también sufre la sobreexplotación
por lo que la biodiversidad se ve mermada considerablemente y los dudosos
métodos de la cría de ganado no hacen más que empeorar la calidad alimentaria,
ya que se necesita una cría rápida y abundante para cubrir las necesidades de
la población.
Para los países ricos, hablando en
términos económicos, les resulta más barato deshacerse de los deshechos
transportando éstos a países en vías de desarrollo que mejorar sus propias
instalaciones para poder convertir el residuo en subproducto.
Se debería, por tanto, tener la
capacidad de reconocer que la prosperidad debe redirigirse hacia propósitos
constructivos y no sólo mirar el beneficio propio en detrimento del ajeno.
Dinámica del crecimiento demográfico
Este apartado trata el efecto del número
de nacimientos en la longevidad de toda la población, es decir, del tiempo de
vida de los individuos.
Perfiles demográficos
Llamamos perfil demográfico a la
representación gráfica de barras que muestra la cantidad de individuos en cada
grupo de edad de poblaciones dadas. Los perfiles muestran la composición o
estructura por edad de la población en una fecha concreta.
En los países desarrollados, la
proporción de los que fallecen antes de los 60 años es relativamente baja. En
fechas concretas a lo largo de la historia y por diversos motivos existe un
descenso o aumento de la natalidad según el período social por el que
transcurren. Como ejemplo se puede citar la disminución de nacimientos durante
la Gran Depresión y el aumento de natalidad tras la II Guerra Mundial (baby
boom).
Los perfiles demográficos ofrecen a los
gobiernos e industrias los medios para planificar de forma realista la demanda
en el futuro de los bienes y servicios. La demanda viene marcada en buena parte
por la edad de la persona, siendo diferente en cada caso.
Por último, las tasas de fertilidad, que
no sean de reemplazo, van a afectar a la economía y al ambiente durante toda la
vida de los individuos nacidos en ese momento concreto.
Proyecciones de población
Los perfiles demográficos estiman el
crecimiento general que tendrá la población.
- La técnica de los pronósticos: Estima el crecimiento o la disminución de las poblaciones en el futuro calculando los nacimientos y las defunciones. Restar las muertes de los nacimientos nos proporciona el cambio absoluto en el tamaño de la población. Para el cálculo de los nacimientos se multiplica el número de mujeres que llegan a cada edad por el porcentaje de las que alumbran en esos años. El cálculo de las muertes es el porcentaje de personas que fallecen en cada edad. (Fig. 1.6)
Fig. 1.6.
“Proyección de la Población de España a Corto Plazo, 2008-2018” Fuente: http://www.ine.es/
La
proyección de que la población mundial se nivelará alrededor de los 12.000
millones se basa en la suposición de que las tasas de fertilidad mantendrán la
tendencia a la disminución gradual.
- Proyecciones de población simplificadas: Es posible lograr una imagen razonable del futuro de la población con un método más simplificado en el que los perfiles demográficos se presentan en forma ‘condensada’ al reunir a los individuos en grupos de cinco años. En esta gráfica, cada barra asciende un espacio cada cinco años.
- Proyecciones de población de un país más desarrollado: En los países desarrollados la población se mantendrá más o menos constante porque el número de muertes serán casi el mismo que el de los nacimientos aunque la proporción de ancianos aumentará con lo que podemos hablar de envejecimiento de la población. En el caso no desear una disminución de población, una buena estrategia sería estimular y ofrecer incentivos a las parejas del país para que tuviesen más hijos, además de permitir que los inmigrantes tuviesen más permisividad a la hora de su movilización. La tasa de fertilidad y la disminución de la población son características de casi todos los países desarrollados.
- Proyecciones de población para un país menos desarrollado: En estos países la tasa de fertilidad es aún muy alta aunque se nota un leve descenso con respecto de décadas anteriores. Sin embargo, la tasa de mortalidad infantil aún es muy elevada por lo que no compensa el índice de fertilidad. Además, el crecimiento demográfico posee un tiempo generacional más corto, es decir, las mujeres tienen hijos a edades muy tempranas, mientras que en los países desarrollados, la edad a la que se tiene el primer hijo, es cada vez mayor. En este sentido, el que el aumento de la población sea mayor no implica que el país tenga mayor posibilidad de desarrollo.
Momento de la población
El fenómeno ‘momento de la población’ en
países con un perfil demográfico con forma de pirámide sucede porque la
proporción de los grupos de mayor edad es muy pequeña, sin embargo, la parte
inferior de la pirámide es cuantitativamente mucho mayor. Esto se debe a que el
índice de nacimientos es alto y, a su vez, las mujeres son mucho más jóvenes a
la hora de tener hijos. Este desequilibrio continuará hasta que los niños
alcancen los límites de longevidad, que en el caso de los países en vías de
desarrollo se sitúan entre los 50 y 60 años. Para alcanzar el equilibro del a
población las tasas de fertilidad deberían reducirse antes de llegar a un punto
crítico.
El cambio en las tasas de fertilidad y la transición
demográfica
En los países desarrollados el control
de natalidad se basa en la libre elección y quizás los métodos para la
anticoncepción puedan ser trasladados a países donde existe la necesidad de
controlar el índice de fertilidad.
Los índices de natalidad están
compensados por la gran mortalidad infantil en los países donde la estabilidad
demográfica es primitiva tanto en cuanto las muertes de neonatos por falta de
provisiones médicas, problema que no existe en los países más ricos.
El cambio gradual de la condición
primitiva a la moderna que está relacionada con el nivel de desarrollo se
denomina transición demográfica. En
este concepto se hayan dos expresiones nuevas: la tasa absoluta de natalidad (TAN) y la tasa absoluta de mortalidad (TAM), se definen como el número de alumbramientos o decesos al año por
cada mil habitantes. El término ‘absoluta’
indica que no presta atención a qué parte de la población se refiere (ancianos
o jóvenes, de mujeres u hombres). La población
estable se alcanza cuando TAN = TAM.
El tiempo
de duplicación, son los años que tardará en doblar una población que crece
a un porcentaje anual constante.
La transición demográfica tiene cuatro
fases: (Fig.1.7)
- Fase I: Estabilidad primitiva, TAM elevada compensa TAN alta.
- Fase II: Disminución en la TAM originada por una reducción en la mortalidad infantil.
- Fase III: Declina la TAN a causa de un índice de fertilidad menor.
- Fase IV: Se alcanza la estabilidad moderna con una TAM y una TAN constante y baja.
Fig. 1.7. Modelo de transición demográfica. Fuente: http://yoliloprofe.wordpress.com/
Los
países desarrollados han culminado la transición demográfica mientras que en
los países en desarrollo se encuentran aún en la fase III. Las tasas de
mortalidad (infantil) han disminuido en forma notable, y la fertilidad y las
tasas de natalidad decrecen aunque todavía están por encima del nivel de
reemplazo. Esto sigue provocando un crecimiento demográfico acelerado.
En
algunos casos el rápido crecimiento demográfico socava el progreso económico ya
que la producción no puede soportar la demanda. De la misma forma, la presión
sobre la biosfera y la pérdida de la biodiversidad son, en buena medida,
consecuencia del estilo de vida consumista del ser humano en los países
desarrollados.
La
transición demográfica sólo muestra una correlación entre el desarrollo y el
cambio en las TAN y las TAM, pero no implica que el desarrollo incida en sus
valores. De hecho, en los últimos años, se ha comprobado que el PIB (producto
interior bruto) no está ligado al índice de fertilidad.
Bibliografía.-
- Ciencias ambientales: ecología y desarrollo (Pearson Educación) | Bernard J. Nebel / Richard T. Wright
- Crecimiento de la población mundial. Departamento de Filosofía de la Universidad de Granada http://www.ugr.es/
- PRB World Population http://www.prb.org/
- Blog ‘Nuestro Planeta’ http://lidilopez.blogspot.es/
- Gestión del riesgo en la planificación urbanística http://administraciondedesastress.blogspot.com/
- Instituto Nacional de Estadística http://www.ine.es/
- Blog de Yolanda López http://yoliloprofe.wordpress.com